Tratamiento de aguas

Los tratamientos de agua se aplican en diferentes ámbitos y con diferentes tecnologías, según el tipo y el grado de contaminación del agua y el uso que se le vaya a dar. Algunos ejemplos de tratamientos de agua son:

• Descalcificación: consiste en eliminar la dureza del agua, es decir, la concentración de sales de calcio y magnesio que provocan la formación de incrustaciones en las tuberías y los electrodomésticos, reduciendo su rendimiento y vida útil. El método más común es el descalcificador de sal, que intercambia los iones de calcio y magnesio por iones de sodio mediante una resina. También existen los descalcificadores electrónicos, que emiten impulsos eléctricos que modifican la estructura molecular del agua y evitan la adherencia de las sales.
Ósmosis inversa: consiste en hacer pasar el agua a través de una membrana semipermeable que retiene las impurezas y las sustancias disueltas, como metales pesados, cloro, pesticidas, bacterias o virus. De esta forma, se obtiene un agua pura y de alta calidad, ideal para beber o cocinar.